Hola todos y todas!
En esta entrada quería hablaros sobre el desarrollo psicomotor en los niños y niñas. Nos basaremos en lo que he ido estudiando en la carrera.
Lo primero de todo, y lo más importante, decir que cada niño/a es un mundo y hay que respetarle. Se suelen dar edades que son aproximadas a conseguir determinados hitos. Como he dicho anteriormente, cada niño lleva un ritmo con lo cual habrá niños y niñas que alcancen algunos hitos antes de las edades marcadas y otros/as lo hagan posteriormente. Esto no es ni bueno ni malo.
Comenzare desarrollando los patrones motrices asociados a la estabilidad y a la locomoción. Podemos decir que los primeros días de vida de los pequeños podemos observar cómo se da el arrastre voluntario y el reflejo de andar. Durante los primeros meses los movimientos de los bebes son fundamentalmente involuntarios y reflejos hasta que van adquiriendo el control de su cuerpo.
Hacía el primer mes algunos bebes comienzan a mantener la cabeza. Con dos meses comienzan a elevar la cabeza y el pecho cuando los dejamos tumbados boca-abajo.
Con tres meses comienzan a voltearse. Primero comenzaran girándose de boca-abajo a boca-arriba y después, una vez que consigan lo anterior, comenzarán a girarse de boca-arriba a boca-abajo. También hay quienes lo consiguen a la inversa, primer comienzan a voltearse de boca-arriba a boca-abajo y luego de boca-abajo a boca-arriba.
Hacía los cuatro meses se sientan con apoyos con la ayuda del adulto, es decir, el adulto será el que coloque al bebe sentado porque todavía ellos no serán capaces y también tendrá que dejarlo colocado sobre algún cojín. Desde mi humilde opinión es mejor no forzar esta postura hasta que lo consigan por ellos mismos. A esta edad puede ser que algunos también comiencen a reptar.
Hacía los cinco meses habrá niños/as que comiencen a gatear. Pero existe un tiempo de transición entre reptar y gatear, que se denomina balanceo. Una vez que dominan la reptación los bebes se van poniendo en cuadrupédia (a cuatro patas) y en esta postura se balancean. De esta manera, irán cogiendo fuerza en los brazos y se irán preparando para el gateo.
Hacía los 6-7 meses comienzan a sentarse sin apoyos pero todavía con la ayuda del adulto, es decir, si lo dejamos sentado en medio del salón se mantendrá más o menos en esa postura.
Hacía los 8-9 meses ya es capaz de sentarse sólo y puede que comience a ponerse de pie con apoyos.
Hacía los 10 meses comienzan a caminar con apoyos. Hacía los 12 meses, es decir, hacía el año ya caminan.
Hacía los 18 meses puede subir escaleras. Y hacía los 2 años puede recoger un objeto del suelo sin caerse, es decir, estando de pie puede agacharse a recoger un objeto sin perder el equilibrio.
Me vuelvo a reiterar, estas edades son orientativas.

Además de las edades orientativas para poder seguir un poco la evolución que va haciendo nuestro pequeño durante sus primeros años. También nos podemos basar en diferentes metodologías activas, como por ejemplo las metodologías de María Montessori, de Pikler, de Waldorf, Reggio Emilia…
Yo la que más conocía era la de María Montessori y durante el embarazo comencé a escuchar hablar sobre Pikler. Supongo que muchos habréis escuchado hablar sobre alguna de estas metodologías y si no os doy unas pequeñas pincelas porque no soy una experta y es un poco lo que nos ha funcionado a nosotros.
Pikler concibe al niño como ser activo en su desarrollo. Con sus propios ritmos y particularidades en la adquisición de sus aprendizajes. El enfoque hace especial hincapié en la seguridad emocional del niño para que a través de esa seguridad y confianza el niño sea capaz de explorar el entorno que le rodea de forma autónoma y activa. Se basa sobre todo en el movimiento libre, es decir, apuesta por la libertad de movimiento del niño para que de manera autónoma, sin la intervención del adulto pueda aprender los nuevos movimientos y posturas.
María Montessori se caracteriza por tratar al niño como ser único. Su metodología tiene en cuenta el desarrollo de las habilidades sociales y emocionales, además de las intelectuales. Pone gran énfasis en el trabajo de la autonomía y la autoestima. En un ambiente Montessori los niños aprenden explorando y manipulando los materiales especialmente diseñados. Los niños son los que marcan sus propios ritmos y pueden repetir los ejercicios hasta que los dominen. Los profesores tiene el papel de guía y su trabajo es orientar, guiar e inspirar.
Waldorf, su pedagogía se llama la Pedagogía del Encuentro porque está orientada a “descubrir” a otro ser humano. Otro punto clave de esta pedagogía es no realizar actividades que hagan que el niño se salte etapas evolutivas, es decir, que no se introduzcan aprendizajes para los que el niño no está preparado. Los juguetes son materiales naturales y deben despertar su imaginación y fantasía.
El enfoque Reggio Emilia es una propuesta educativa que brinda la posibilidad de ver al niño como un ser lleno de potencialidades, capaz de crear y construir su aprendizaje. El enfoque también valora la importancia de que los padres se involucren. El objetivo de este enfoque es crear una escuela agradable, un lugar de investigación, aprendizaje, conocimiento y reflexión.
¿Conocíais alguno de estos autores? ¿Añadiríais alguna cosa que os parezca importante?
PD. Habrá una próxima entrada relacionada con esta.
Un beso!!!
Judith
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